La Segunda Ley [afiliación élite]

Siglo XXIII.

Habían pasado 130 inviernos desde la Gran Guerra, y el mundo como era conocido había pasado a la historia: Lo que quedaba de Europa y de Asia se había fusionado en una nación enorme, bajo el nombre de Estados Unidos de Eurasia; África, tras ser el campo de batalla, quedó prácticamente despoblado a excepción de tribus de pastores en los límites del desierto del Sahara y en el sur del continente; Oceanía fue inundado por los deshielos; América del Norte se unió en un territorio vasto y extremadamente deshabitado, contaminado por la polución restante de las cargas aún sin detonar de cuando la última Guerra Sucia; y América del Sur se unió en la Confederación del Sur y recogió a aquellos que no habían podido emigrar a Eurasia y a los que pudieron escapar de Norteamérica.

A pesar de la supuesta paz reinante en los Estados Unidos de Eurasia, no es oro todo lo que reluce. Los altavoces que antaño sonaron con consignas independentistas y esperanzadoras para sustentar las revoluciones pacifistas que crearon el nuevo país han vuelto a sonar después de décadas, pero esta vez con mensajes para nada alentadores.

Todo proceso natural o tecnológico procede de un modo que hace decrecer la disponibilidad de la energía remanente. En todos los intercambios de energía, si no entra o sale energía en un sistema aislado, la entropía de ese sistema se incrementa. La energía fluye continuamente, pasando de estar concentrada a dispersarse, extenderse, gastada e inútil. No puede crearse una nueva energía, y la energía existente está siendo destruida. Una economía basada en el crecimiento sin límite es insostenible.

Las leyes fundamentales de la termodinámica situarán límites fijos a la innovación tecnológica y al avance humano. En un sistema aislado, la entropía únicamente puede incrementarse. Una especie sometida a un crecimiento sin control es insostenible.

Desde los cuarteles del Gran Hermano, miles de pantallas controlan las vidas de los ciudadanos supuestamente libres, pero que están a años luz de conseguir esa libertad, ya que son sometidos continuamente a test para colocarlos en su lugar "correcto" en la sociedad y desde pequeños son adoctrinados con leyes tales como que cada pareja debe engendrar dos hijos o que es obligatorio la presencia de un animal en cada vivienda. ¿Quién se atreverá a desafiar el orden establecido?